sábado, 29 de septiembre de 2012

Mecánica de mi cuerpo

Estoy haciendo un máster! Estoy aprendiendo a ser mecánica. Cuando decimos que nuestro cuerpo es una máquina, no exageramos. Es una máquina muy compleja con miles de procesos que dependen del mantenimiento que le demos. Hay algunas cosas que no funcionan al 100 por 100 perfecto, pero para eso estamos, para ayudar a que así sea con algún truquillo, como si de una máquina se tratara.

Bien, pues yo estoy haciendo las prácticas y poco a poco estoy aprendiendo. Primero hay que observar y recoger datos. Estoy centrada en uno de los procesos. Mi máquina se me para en un punto muy importante. Así que hay que darle un empujoncito para terminar este proceso. Aún estoy averiguando la mejor manera de solucionar este problemita.

Me llegó mi paquete, y ya me he hecho mi primera prueba este mes, negativa, cosa que sabía perfectamente. El siguiente paso es esperar a cumplir los 44 días del ciclo (mi ciclo anterior fue de esa duración) observándome, recogiendo datos de la máquina que es mi cuerpo. Quizás, mientras tanto me baje la regla, o una semanita después de los 44 días me salga un positivo.

Para ser mecánica de mi cuerpo experta en este proceso que me da error, hay que entender de muchas cosas que aún no domino del todo: fluidos, cérvix, cuellos, fases, implantaciones....
Mientras tanto estoy con la asignatura de "la temperatura", no acabo de cogerle el truco, pero estoy en ello. 

Pienso graduarme con Matrícula de honor en este Máster!! Y entonces sólo me quedarán 9 maravillosos meses de proyecto! :)




jueves, 27 de septiembre de 2012

Día de lluvia

Sigo sin noticias de nada. No ha llegado mi paquete lleno de tests varios. No ha llegado mi amiga de rojo. No ha llegado ningún indicio de que mi cuerpo vaya a soltar un óvulo de un momento a otro. No ha llegado ninguna señal de que el pequeño milagro haya tenido lugar. Y sin embargo, estoy muy tranquila. A pesar del día de lluvia, nubes grises y viento frío, yo me he paseado muy contenta bajo mi paraguas hoy.

Quizás sean las hormonas, o quizás el hecho de que no llegue el paquete hace que me diga a mí misma: "no puedes hacer nada, llegará cuando tenga que llegar" y por lo tanto, me relaje pensando que "para qué me voy a ofuscar??" 

Tengo que reconocer que la típica frase de: "no debes obsesionarte con el tema", que es una de las frases que más te suelen decir cuando estás en la búsqueda de un bebé, es bastante tonta, al menos, así lo siento yo en mi caso. "Es mejor que no lo pienses", te dicen. Pero ¿cómo no voy a pensar en ello, si tengo que estar contando días, alerta a síntomas y tomando tratamiento mañana y noche????  A veces me entran ganas de decir: "Es que no sé cómo no se piensa". Yo sé que la gente te lo dice con buena intención y que tienen mucha razón, pero es complicadísimo lograrlo. Es como luchar con tu mente, no se puede!!

Hoy me he dado cuenta de que cuando no depende tanto de tí misma, y del control que debes tener sobre tí, ahí es cuando consigues relajarte un poco. Pero claro, en el caso de chicas SOP como yo, eso es un sueño! 

Mientras tanto, seguiré disfrutando del pequeño "kit kat" que me está dando el paquete con retraso. En mi cabeza sigue rondando la duda, es verdad, pero al menos hasta que haga el primer test, intentaré quedarme en el estado de "no ofuscación" porque me ha encantado sonreír en un día tan gris. Ha sido como llevarle la contraria a la naturaleza y eso es lo que voy a seguir haciendo si no empieza a colaborar en mi pequeño milagro!






martes, 25 de septiembre de 2012

Un poco de terapia inesperada...

Hoy no ha sido un gran día de trabajo, apenas he visto a mi marido, le sigo dando vueltas al asunto, no ha llegado mi paquete pedido por internet lleno de tests varios para lo que me queda estas semanas....pero ahora mismo, recién duchada y en mi sofá, estoy tranquila y contenta. Y eso es gracias a que, aunque no estaba previsto, he acabado con dos buenas amigas (mis dedos de la mano, como yo digo, porque son de las amigas que se cuentan con los mismos) en casa de una de ellas, hablando de tonterías, sin preocupaciones, y planeando cosas sin sentido...
Me encantan esos momentos, porque no cuento con ellos, no es algo planeado y me alegran el día, aunque ellas ni siquiera se den cuenta de ello. 
Son como una de mis terapias perfectas para olvidarme de todo...

Gracias a ese ratito, estoy ahora con una sonrisa y pensando en que mañana tengo que ir a matricularme para un taller de cocina y otro de corte y confección! Ya os contaré qué tal... Será divertido pasar el tiempo con ellas aprendiendo a cocinar y a coser! 



lunes, 24 de septiembre de 2012

Cruce de caminos

Hoy estoy en un cruce y no sé cuánto tiempo me quedaré aquí...
Estoy a día 32 de mi ciclo y llegados a este punto puede ocurrir varias cosas:

1- que no me venga la regla porque mi ovario siga de vacaciones... con lo que me tendría que armar de paciencia y empezar a hacerme test de embarazo cada semana hasta que me baje o hasta que me salga un positivo (ojalá) o seguir observando mi cuerpo hasta que vea algún signo de que esté ovulando.

2- que no me venga porque esté embarazada (oh!dios!) con lo que en cuanto me saliera un positivo, tengo que salir pitando para el hematólogo a que me pongan heparina para todo el embarazo (de lo cual también me gustaría contaros más adelante).

3- que me venga la regla mañana o pasado, con lo que tendría que tomar decisiones respecto a qué hacemos el mes que viene: empiezo test de ovulación, tomarme la temperatura, ir a la ginecóloga, método Margarita...

4- que me tire otro mes sin signos de nada, ni embarazo, ni ovulación, ni regla....cosa que me desesperaría un poco.

¿Adónde iré a parar?






domingo, 23 de septiembre de 2012

Un poquito de mí...

Tengo mucha suerte. Es lo que siempre he creído en mi vida, soy una persona afortunada. Normalmente, sin preocuparme mucho por nada en concreto, la vida me ha ido bien, las cosas me han salido de perlas y lo mejor es que siempre he sabido apreciarlo.
Soy de las que creen que las cosas pasan por algo y me gusta dejarme llevar por lo que se me presenta e intentar averiguar por qué ocurre. 
Tengo una familia maravillosa, he podido estudiar lo que he querido, tengo personas muy buenas a mi alrededor, encontré un hombre con quien aprender a vivir, con quien aprender a amar y al que quiero muchísimo. Aún tengo trabajo en estos tiempos, que es algo de agradecer también. 
Es verdad que a veces me da miedo, porque llego a pensar que si todo me va tan bien, es porque algo malo acecha en la esquina...es un pensamiento muy negativo, lo sé, pero a veces lo siento así. Luego me digo que es una tontería y se me pasa. Confío en que nunca sea así! 

Para que se entienda al momento que he llegado hoy, tengo que resumir un poco mi historia: a los 22 años sufrí una trombosis venosa en la vena femoral (mi pastilla anticonceptiva y uno de mis genes no eran compatibles), no pasó a mayores, únicamente no puedo tomar la mayoría de medicamentos por prevención.  A los 24 años me casé con mi amor, con el que llevaba 6 años. Hasta ahora ha sido el día más feliz de mi vida. Desde que nos casamos, no hemos utilizado protección porque no era una tragedia para nosotros que me quedara embarazada, pero tampoco era lo que teníamos planeado. Desde la boda hemos hecho un viaje por año, ya que viajar es uno de los placeres que compartimos. 

Hasta aquí todo bien, yo iba por la vida tranquila, sin pensar más que en disfrutarla. Eso sí, sabía que para tener hijos iba a tenerlo un poco más complicado teniendo en cuenta que mi primera regla me vino a los 17 y porque me recetaron progevera, que sino... Y teniendo Síndrome de Ovarios Poliquísticos (que más adelante explicaré detenidamente lo que es), y teniendo mi antecedente de trombosis, pues ... Sabía que, aunque (dicho por mi ginecóloga) no tenía por qué tener problemas,  pero sería necesaria un poco de ayuda.

Estas cosas se suelen dejar cuando eres joven, porque "un hijo te para la vida" "un hijo cuesta dinero" "hoy en día hay que disfrutar la vida y después ya vendrán las responsabilidades", así que, aunque mi marido quiso un hijo desde que nos casamos, yo le dije: vamos a esperar un par de años... Total, como no utilizábamos protección! La sorpresa podía llegar cuando menos lo esperáramos. A los dos años me dí cuenta de que ovulaba unas siete veces o así al año, y que eso era bajar un poco las probabilidades que tiene una mujer normal, así que: visita al gine! 
Aunque yo no estaba ansiosa por quedarme, de todas formas quería ir viendo en qué consistía esa ayuda de la que me habló hace unos años. Me recetó Diamben, Ovusitol y AAS. Todo para mejorar la calidad de los óvulos, y prevenir cualquier problema en relación a la trombosis. Más adelante explicaré algo del Diambem, para que me entendáis mejor. El tratamiento sería para unos seis meses y luego debía volver para probar otras cosas.

A día de hoy llevo 8 meses tomando el tratamiento, porque empecé en enero, pero desde enero hasta julio sólo ovulé una vez, así que he querido darme un poco de tiempo para ver si el tratamiento empezaba a hacer efecto en julio, que se cumplían los seis meses. Así es! O al menos eso creo yo: me ha venido la regla en julio y en agosto y ahora estoy esperando a ver qué pasa.
Desde agosto hemos estado buscando más cabezotas que nunca! Porque antes era: si tiene que ser será! Pero ahora tengo el reloj biológico revolucionado! No sé cómo ha pasado y sé que hay personas que dirán: "eres joven, no te preocupes...." y otras personas que están pasando por verdaderos calvarios para conseguirlo, pero sólo sé que yo quiero ser mamá. Ya lo tengo clarísimo, y haré todo lo que pueda por conseguirlo. 

Hace poco me cayó encima una gran realidad y es que es tan complicado acertar! Y si le sumas que no sabes cuándo se dignará tu cuerpo a fabricar óvulos! En fín, esto es más complicado de lo que creí.

En esta etapa, no quiero dejarme llevar por la suerte, quiero buscar y buscar ese encuentro mágico 
entre el cachito de mi marido y el cachito de mí... Ojalá sea pronto porque este mundo de la infertilidad en el que me adentro me resulta enorme, lleno de dudas, me asusta un poco...y eso que sólo me encuentro a las puertas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Descargando la mochila....

Mi primera entrada se titula así en honor a una amiga que siempre me dice que día tras día vamos echando a la espalda lo que nos ocurre, lo que les pasa a las personas que queremos, las cosas buenas y malas, las preocupaciones, las reflexiones del día, todos nuestros pensamientos.... Hay algunos que entran en la mochila, y su peso apenas se nota. Son cosas que buenas que nos hacen flotar y nos hacen más llevadero el camino con la mochila a cuestas. Hay cosas que ni siquiera llegan a entrar en la mochila, a las que ni les damos importancia. Y hay otras cosas, que pesan: una mala noticia, algo que no nos deja dormir tranquilos, el problema que nos cuenta un familiar...

Llega un momento en toda aventura, en que la mochila pesa bastante, y es un lastre... No nos deja disfrutar del camino. Para que eso no pase, hay que buscar la forma de ir soltando peso, y cada uno tiene que encontrar la manera de hacerlo. En cuanto vamos sacando cosas, compartiéndolas, analizándolas un poco desde otras perspectivas, estas pesadas cargas empequeñecen, se reducen y caben mejor, se aligera el peso.

En mi vida, nunca me ha costado mucho soltar estas cargas pero en la aventura que acabo de comenzar es diferente. De hecho, todo es distinto desde que empecé a sentir el deseo de ser madre.

Y me he dado cuenta de que esta vez necesito aligerar peso en mi mochila de otra forma.
Pienso que este blog puede ser la mejor manera de hacerlo, utilizándolo como diario de esta búsqueda que empecé hace un par de meses.

Iré contando mis experiencias, desahogándome y espero que mi mochila aguante el tirón!