Lo que me voy a perder...

Pues sí, este finde me han vuelto a recordar cosas que me voy a perder cuando sea mamá.

Cuando me quedé embarazada empezaron los avisos de ese tipo. No me molestan, la verdad, pero me resulta curioso cómo te intentan recordar todo lo que ya no podrás hacer.

Este finde ha sido porque nos hemos acostado un poco tarde el viernes, y el sábado me quedé durmiendo un ratito más en la cama. Vinieron de visita muy tempranito a mi casa y como me encontraron con un ojo abierto y otro pegado, me soltaron el aviso: "pues aprovecha que cuando esté el bebé aquí, eso de dormir se te acabó."

Y de esas hay muchas más: tapeando, yendo al cine, cuando digo que voy a hacer un albúm de fotos del último viaje, cuando echo la siesta, cuando tengo la casa limpita... Hay miles de ocasiones en las que me dan esos "avisos".

No sé si se dan cuenta de que he decidido ser mamá a pesar de todo lo que sé que me voy a perder. Repito que no me molesta porque yo siempre respondo riéndome y diciendo: ya, ya lo sé.

Sé que no voy a dormir, sé que será duro a veces, sé que tendré que sacrificar muchas cosas, sé que mi cuerpo cambiará, sé que me desesperaré...y aún así estoy feliz! Supongo que hay personas que no lo entienden o les cuesta mucho sacrificarse por algo. Pero cuando se decide, se decide sabiendo a lo que tendrás que renunciar, ¿no pueden darlo por hecho? 

Ya sé que no sabré hasta qué punto va a ser duro, hasta que no llegue el bebé...pero no me importa! Quiero vivir todo lo bueno que te puede dar, todas las cosas buenas por las que las mujeres tienen hijos y compartirlo con mi marido.

Quiero sentir en mi interior todo lo bueno que compensa el sacrificio. Y eso es lo que intento reflejar cuando sonrío al responder a las personas que me dicen: "De eso ya, olvídate"