jueves, 14 de noviembre de 2013

La primera semana de vida

Después del parto, nos quedaba una noche para recuperarnos y al día siguiente conocería a mi hijo por fín.

En realidad, pude verlo esa misma noche, porque mi marido se cameló a una enfermera que me daba la posibilidad de usar una silla de ruedas y verlo tras los cristales. Pero no lo hice: eran casi las 1 y media de la madrugada, la ginecóloga me dijo que lo viera al día siguiente y me parecía mal desobedecer, estaba sangrando y no me sentí con fuerzas. Además, tenía que verlo sin poder tocarlo...no sé. Pensé que lo mejor era hacer lo que me mandaron.

Al día siguiente, me avisaron de que mi bebé pedía comer. Así que me faltó tiempo para ir. Tendré que resumir para no hacer la entrada muy pesada...jeje.

Llegué al nido, y sacaron una cunita de hospital en la que sólo veía una matita de pelo oscuro y mantas...me lo dejaron en la sala de lactancia y cuando le ví la cara...no puedo explicar lo que sentí....penita por una parte, alegría, felicidad por verlo despierto....le dije:" hola cariño, soy mamá"

Y a partir de ahí empezamos a conocernos. Allí se me plantean varios problemas. Quiero darle el pecho y algunas enfermeras prolactancia me ayudan en lo que pueden, otras me traen los bibis...en fín, se une que :el bebé está muy bajo de peso y no puede permitirse perder ni un gramo, con que es muy pequeño para mamar, mis pezones son planos, no me sube la leche...en fín, todo en contra.

Pero yo, soy muy cabezona. Y gracias a los consejos de un par de enfermeras, me sube la leche con ayuda de un sobre y el niño se agarra con ayuda de las pezoneras.

Al segundo día, ya me dejan cambiarle los pañales. Intento estar todo lo que puedo en el nido pero los médicos también tienen que verme a mí de vez en cuando y tengo que comer para la leche. Así que me tiré una semana del nido a mi habitación, y muchas visitas no pudieron verme, porque nadie pasa al nido. Sinceramente, lo veo bien, un bebé como el mío necesitaba tranquilidad.

El pequeño vomitó la tercera noche, lo que hizo que le pusieran suero y le hicieran pruebas. Cuando lo ví con la vía puesta me derrumbé. Mi marido me tranquilizó. Y seguimos con el tema lactancia. Al final, las tomas eran un ratito con la pezonera, se cansaba, un bibi y una hora sacándome con un sacaleche yo el calostro (30 minutos en cada pecho).

He de decir que hace falta muuuuucha paciencia para que la lactancia salga adelante en estas circunstancias. Escuchas mil consejos, tienes mil dudas y sólo ves que tu pequeño tiene hambre, debe engordar y tu leche no sale cómo debe. Es agobiante, la verdad.

Pero soy muy cabezona, repito. El día antes del alta comprendí que mi bebé necesitaba estar 3 horas en el pecho para que aquello funcionara, porque era muy pequeño y no tenía fuerzas. Allí, en el nido, eso era imposible. La forma de irnos a casa era que cogiera unos gramos. Esa noche la enfermera le dio el bibi de mi leche (muy poca) y seguido un bibi de leche del hospital. El niño al día siguiente había cogido 15 gramos. 15 gramos que nos daban la libertad. Volvíamos a casa por fín.

Mi marido se asustó un poco. Me preguntaba: pero 15 gramos es muy poco!! No? Y yo sólo le decía: sí pero ya nos vamos! Vamos a poder estar con él tranquilos en casa por fín!

Después de 3 días tras el parto, yo ya estaba de alta pero me permitieron quedarme mientras mi niño estuviera ingresado, lo cual agradecí muchísimo. Tuvimos la suerte de tener la habitación para nosotros los últimos días. Del hospital me quedo con las enfermeras que me intentaron ayudar para que consiguiera que mi bebé mamara, los pediatras que fueron muy profesionales y muy comprensivos y el personal durante el parto que fue super amable y estuvieron muy pendientes.

Llegamos a casa con la ilusión de empezar a conocer a nuestro pequeño y el reto de criar un bebé más pequeño y delicado de lo normal. Ante todo, llegamos muy felices porque ya éramos 3 en casa.

domingo, 22 de septiembre de 2013

La mejor y peor experiencia de mi vida

Eso fue lo que sentí en mi parto. Por un lado fue la experiencia más bonita de mi vida y por otro fue uno de los peores momentos. Es curioso como en un momento pueden coincidir tantas emociones diferentes. 

El 19 de Junio llegábamos mi marido y yo a monitores a las 9 de la mañana. Ya me habían citado otras dos veces anteriores, desde la semana 35 porque sospechaban que el peque no estaba cogiendo peso como estaba previsto. Yo estaba tranquila, después de media hora de monitores, me ve la ginecóloga, me trastea un poco (ví las estrellas), y se da cuenta en mi historial del tema del peso, por lo que opta por hacerme una eco antes de irme, para confirmar que todo va bien.

Al hacerme la eco, me ven dos ginecólogas y yo ya me huelo algo. Y después de debatir entre ellas cosas que no entiendo, me suelta: "bueno, pues, te quedas con nosotros" y yo con mi cara de tonta pregunto:"qué?" y me dice: "que vas a parir hoy, vamos a inducirte el parto". La otra gine tuvo que preguntarme si me encontraba bien, porque mi cara tuvo que ser para verla. Me explicaron que el bebé no había cogido peso y había poco líquido y algo no funcionaba bien para seguir dos semanas más. A todo esto, mi marido fuera y yo sin móvil. 
Me ponen la bata, me meten en monitores y me traen comida. Mientras, pasaría una hora hasta que avisaron a mi marido de todo. Antes de que él entrara conmigo, me pusieron la pastilla que te meten hasta "el sentío" para empezar a dilatar. Me dijo la gine que me la tenía que poner bien hondo para que hiciera efecto así que le dije: "pues entonces colócala bien hondo, de todas formas esto me va a doler" y la enfermera me dijo: "esa es la actitud, siendo consciente de que vienen dolores fuertes". 

Después entró mi marido, con cara de: qué ha pasado? Y le expliqué todo. Ahí empezaron los dolores flojos, y pensé que si eran así se podía aguantar. Después fueron a más, y me puse mal, vomité... Me dijeron que ya no me pasaban a la habitación para dilatar porque estaba de dos centímetros y medio y que iba fenomenal. Me pusieron oxitoxina, y los dolores fueron a más, la verdad es que no se pueden describir. Mi marido se portó genial y yo los aguantaba tumbada de lado y aguantada a la cama y a su brazo, en silencio. El matrón me trajo un cojín gigante para estar más cómoda. 

Llegó un enfermero y me preguntó por la epidural y yo...me lo pensé! Y eso que me estaba doliendo horrores! Le pregunté si podían ser mucho más fuertes y me dijo: "sí, si yo fuera tu, me la pondría. Ya se ponen mucho y no hay problemas". Así que firmé el consentimiento. Y ya sólo esperaba a llegar a los 3 centímetros para que me la pusieran. 
  Cuando dilaté los 3, me llevaron a un quirófano, donde el anestesista me esperaba con la epidural. Yo iba con temblores por todo el cuerpo y muchísimo frío, entre eso y los dolores, mi obsesión era que no iba a poder quedarme quieta. De hecho así fue, cuando me pinchó, di un respingo y el anestesista me pidió que me estuviera quieta. Consiguió ponérmela y volví a monitores.

Empecé a respirar! Al principio sólo me hizo efecto en una pierna, pero ya con eso me conformaba! Luego el anestesista vino a verme y me cambió de postura para que notara el efecto en la otra. Yo empezaba a relajarme, pero ahí empezó a sufrir mi bebé.

Me rompieron la bolsa para acelerar el tema. Eso hizo que las contracciones oprimieran el cordón del bebé y se escuchaba perfectamente cómo le bajaban las pulsaciones. Así que me relajé por los dolores pero empecé a sufrir cada vez que oía el latido ralentizado. Me explicaron que no le llegaba bien el oxígeno, que iban a ponerme oxígeno a mí, y líquido con un catéter a la bolsa para aliviar la opresión del cordón y que el peque aguantara el tirón. Si algo empezaba a ir mal, me harían una cesárea. 

En ese momento, llegué a desear la cesárea para asegurarme de que no había riesgos para el bebé, pero mi marido me tranquilizó. Tenía que confiar.
Después de un par de horas en las que estuvimos muy vigilados, me exploraron, y me dijeron que estaba de 8 centímetros, que no empujara, que el bebé ya estaba ahí.

Mi marido tenía una sonrisa enorme en la cara y yo estaba un poco asustada. Fuimos al paritorio y allí me sentaron y me explicaron que cuando notara la contracción tenía que empujar.

Se notaban perfectamente, así que en dos empujones tenía la cabeza del pequeño casi fuera, me pusieron la mano para notar su pelo. Tenía muchísimo pelo! Yo sólo quería que saliera ya! Pero no me venía la siguiente contracción...

Cuando por fín me la noté, me dijeron: "empuja! Y no pares hasta que salga!" lo intenté y cuando ya no me quedaban fuerzas escuché: "tose!". Así que tosí a la vez que mi marido me daba el último empujón en la espalda para ayudarme. El empujón con el que salió por fín mi niño.

Pero algo no estaba bien. El bebé salió lacio, azul...sin llorar. En un segundo, le habían cortado el cordón, había pasado del matrón a la ginecóloga, de ésta a la enfermera que se lo llevó a la pediatra, situada detrás de mí. A mi marido le pidieron que saliera. Él se quedó llorando tras la puerta sin saber qué pasaba. Yo no sabía cómo darme la vuelta al cuello mientras me cosían los puntos del desgarro que tuve en el último empujón, para poder ver a mi bebé. 

Escuché a la pediatra decir que tenía unos ojos grandes y mucho pelo, ví algún tubo por la carita pero no pude ver su cara. De pronto, oí un gruñido y volví a respirar.

La pediatra dijo que quería el pasillo de la familia despejado para llevar al niño a la incubadora. Luego me contaron que mi bebé pasó a toda velocidad con su brazo sobre su carita hacia el nido. Mi familia ni siquiera supo que era mi bebé. Pero era más importante que llegara pronto a la incubadora.

Me cosieron, entró mi marido llorando y preguntándome 20 veces si yo lo había oído llorar. Le dije que sí, que lo había escuchado. Mientras yo me recuperaba en una sala, a él le permitieron ver al niño.

Yo tuve que dormir esa noche sin haber visto su carita. Estaba feliz, de que todo estuviera bien, pero rara, porque ya no tenía mi barriguita pero mi bebé tampoco estaba conmigo. 

Mi niño nació a las 21 horas del 19 de junio y pesó 2 kilos 75 gramos. Su padre dice que no llevaba diez minutos en el mundo cuando ya le había dado el primer sofocón. 

Este fue mi parto: provocado, natural, con desgarro en la parte superior, con epidural. El momento más bonito y más aterrador de mi vida.


martes, 23 de julio de 2013

Ahora sé lo que es la felicidad

Hola! 

Me ha sido imposible escribir antes. Tengo que contar tantas cosas! Mi peque lleva un mes con nosotros. Al final del embarazo tuve que ir tres veces a monitores antes de la semana 38 porque sospechaban que el bebé no estaba en el peso correspondiente. En la semana 38, me dicen que me quedo para parir porque el bebé estará mejor fuera a estas alturas. 

Quiero contaros el parto detenidamente en otra entrada así que resumiré que fue inducido, natural, tuve un desgarro por arriba, me pudieron epidural, y el bebé sufrió mucho. Salió muy cansado y lo tuvieron que reanimar y dejar una noche en incubadora.  En cuanto a mi experiencia, decir que a día de hoy es como si hubiera pasado mucho tiempo, no se pueden explicar los dolores de las contracciones, pero es verdad que el bebé te hace olvidar todo lo malo. 

El bebé tuvo que pasar una semana en el nido, así que yo iba y venía a cada toma. El lado bueno de esto fue que salimos los dos bastante recuperados de todo. Aunque también quiero contar esto tranquilamente en otra entrada.

El bebé ahora está muy bien, le estoy dando el pecho, aunque con todas las dificultades del mundo y al contrario que otras mujeres, mi postparto ha sido todo euforia para mí. He tenido algún que otro bajón pero no por el niño, más bien por la gente que a veces tiene muy poco tacto y es agobiante.

El papá se está portando muy bien también y la verdad es que sólo puedo decir que soy    muy muy muy feliz. No se sabe lo que es esta experiencia hasta que la vives, por mucho que te la expliquen. 

Como veis os debo muchas entradas y me quiero pasar por todos los blogs para ponerme al día. Así que estos días lo iré haciendo.

Besos a todas!

miércoles, 5 de junio de 2013

Ante todo una disculpa...

Y bien grande! 

Llevo más de un mes sin escribir en el blog y es imperdonable. Cuando quería ponerlo al día, pasaba algo y no podía, y cada vez se ha hecho más tarde para ir resumiendo los acontecimientos de estos días.

Como tampoco quiero aburrir a nadie encima de que llevo tiempo sin dar señales, voy a hacer un resumen como punto de partida y ya iré escribiendo entradas de cada cosa que se me ha quedado por contar, porque además: lo NECESITO!

ABUELA: la enfermedad de mi abuela estaba cogiendo cada vez más terreno mientras seguía hospitalizada. Ya casi era un mes en el hospital con pruebas que no daban los resultados esperados y la familia y ella super quemados. Hasta que a final de Abril, decidieron operar de urgencia. Buenas noticias: consiguieron quitar todo el tumor que pudieron ver. Malas noticias: tiene que aprender a vivir con un estoma (bolsa para defecar), y le vieron una cirrosis en el hígado que no había detectado antes. El mes de mayo ha sido de lucha, recuperación y enfocar la nueva situación y el tratamiento de quimio que queda por delante. Poco a poco.

MADRE: Aunque poco a poco, ha conseguido aceptar la lucha por la que tiene que pasar mi abuela y convertirse en un apoyo. También ha consentido cuidarse y el tema del bebé sigue siendo una distracción para todos.

TRABAJO: la situación empezó a ir a peor en la oficina a final de Abril, a mí se me juntaron todos los problemas en esa fecha y mi jefe me sugirió que fuera estudiando el tema de baja. Ví el cielo abierto y en la semana 30 me la han dado porque además las piernas empezaron a molestarme mucho y con mi historial, no quería arriesgarme ni mi médico tampoco. 

MARIDO: El último mes ha tenido bastante síndrome del nido, pero ya está más tranquilo y ansioso porque nazca el bebé. El dilema del nombre se resolvió hace dos días, con un 1-0 clarísimo para el papi que ya os explicaré más tranquilamente en la siguiente entrada.

MÉDICOS: este mes ha sido una locura. Menos mal que estaba de baja porque sino me echan. He tenido citas médicas todo el mes alternativamente con hematólogo, diabetes, endocrino, matrona, médico de cabecera y ginecólogo. Me han pinchado mucho, muchos análisis, muchos resultados... por ahora todo controlado y ya parece que voy viendo la luz. Cada semana he tenido al menos dos o tres mañanas ocupadas con estos temas así que ha sido un poco agobiante. En las siguientes entradas quiero explicar bien cada cosa por si puede ayudar a alguien.

EMBARAZO: estoy de 36 semanas. Ya he ido a monitores, decisión del ginecólogo porque el bebé está un poco por debajo de su peso. Me encuentro bien, he cogido sólo 8 kilos y me da pena pensar que pronto me quedo sin mi barriguita. Si tengo que reconocer algunas molestias son al dormir: me ahogo porque se me tapona la nariz y no duermo una noche entera desde hace dos meses. A pesar de todo, estoy bien y tranquila, aunque preocupadilla por el parto. Me imagino que será normal.

No me enrollo más, porque creo que con esto, al menos, vuelvo a partir de algún punto para seguir escribiendo. Me mosquea haberlo dejado tanto porque quería contar muchas cosas pero la situación a final de Abril me superó un poco: familia, médicos, mi casa, mi madre, el bebé... No podía con todo! 

Pero me vendrá muy bien contaros al menos estos días cositas que tengo guardadas y que no podían salir. Deciros que os he leído, cuando he podido aunque no haya comentado, y estoy al día de vuestros blogs. Espero poder comentaros más ahora que empiezo a reconducir mi vida.

Os mando mil besossss!


 

 


martes, 16 de abril de 2013

Primera clase de Educación Maternal

Pues vengo de mi primer día en Educación Maternal. Son clases que nos da la matrona, tanto a las que vamos a parir por la seguridad social, como las que van a parir en clínicas privadas.

Ha durado una horita y media y hoy era sobre el baño del bebé. Para mí, era mi primer día, pero algunas de las allí presentes salen de cuentas la semana que viene. Así que lo que enseñan es aleatorio, pero normalmente, te da tiempo a darlo todo empezando en la semana 29, que es de lo que estoy yo.

Con un muñeco (igual que uno que yo tenía de peque, por cierto) nos ha ido enseñando y explicando todo lo relacionado con el baño del bebé. Yo lo veo super útil para mamás primerizas como yo, porque hay cosas que no sabemos o que podríamos hacer por consejos de otras madres y equivocarnos. Ella nos ha explicado el baño que se suele dar los primeros días, porque dice que después cada una coge sus truquillos con su bebé conforme se va soltando.

Algunas cosillas que nos ha contado:

- lo mejor es que lo bañe siempre la mamá, o el papá. Lo ideal es que los familiares estén para ayudar pero que seas tú o el papi el que tenga el contacto con el bebé.
- hay que organizarlo todo antes de empezar para que no falte nada mientras lo estás haciendo. Tomar la temperatura del agua....
- lo ideal los primeros días es enjabonarlo tumbado fuera de la bañera con una manopla suave y un poco de jabón para bebé, y luego meterlo en el agua para aclararlo y que se relaje un poco.
- nos ha enseñado la mejor manera de cogerlo para se sienta seguro.
- una vez se saca del agua, nos ha dicho cómo hay que secarlo y secar la tripita (el cordón que se tiene que caer). Por lo visto, antes se usaban betadine o cristalmina para curarla pero con el tiempo, los estudios han demostrado que lo mejor es secar y no echarle nada a la tripita, ya que solita se le cae. En todo caso, alcohol de 70 º cuando se le caiga. Dice que actualmente, esto es lo que están recomendando a las mamás para evitar problemas.
- Nos ha enseñado cómo dar un masaje suave con cremita hidratante.
- La forma de colocar el pañal con la tripita y nos ha contado cómo hay que tener cuidado sobre todo con los niños, que se suelen hacer pis cuando están desnuditos.
- También nos ha hablado de las primeras cacas (meconio) y cómo te acabas alegrando de que tu peque suelte todo eso, ya que confirmará que está sanote; de la posibilidad de sangren los genitales un poco y que es normal; de cómo usar un poco de suero para limpiar los ojitos, los bastoncillos especiales para los oídos y el cuidado que hay que tener, y los mocos que pueda tener el peque en la nariz y cómo limpiarlos.

Bueno, y muchas cosas que se me olvidarán ahora mismo, pero me ha parecido muy útil todo. Además nos va a pasar una lista con las cosas que se deben tener y nos ha hablado de los distintos tipos de bañera y cómo la mejor suele ser la que se adapte mejor a nuestras necesidades y nuestra casa.

La semana que viene hay una clase extra a la que pueden acudir los papis, a lo cual mi marido se ha apuntado de cabeza. Así que ya os contaré.

Estas cosas hacen que una vea cada vez más cerca la hora de tenerlo en los brazos!


  

miércoles, 10 de abril de 2013

Suma y sigue...

Voy a tomármelo con humor, porque no me queda otra!

Señores, no tenía bastante con el hipotiroidismo, la heparina y la pequeña anemia, que yo, como soy muy egoísta y lo quiero todo para mí, también me he apuntado al carro de la diabetes! Sí....ya puedo ser asesora de muchas de las cosas que se pueden padecer en un embarazo para las futuras mamis, porque estoy haciendo un máster en esto!!

Ayer tuve matrona: tengo diabetes gestacional y la curva larga me la hicieron "de regalo", porque según me dijo, con la primera prueba, ya se veía claramente que la tenía. Es decir que los 4 pinchazos y las 4 horas que me tiré en el centro fueron por gusto. En el momento me mandó a la unidad de diabetes y allí me han dado una dieta y un aparato para controlarme el azúcar (más pinchcitos para mi cuerpo). La doctora me explicó que mi cuerpo ahora mismo es una fábrica de bebé y debe estar en las mejores condiciones. Por lo visto, mi páncreas va por libre así que hay que ayudarlo. 

La dieta en sí no está mal: se trata de unas normas a seguir, sobre todo con algunos alimentos: horas a las que tomarlos y cantidades específicas (por fín voy a darle uso al peso de la cocina!). La parte mala ahora mismo es empezar y acostumbrarme, ya que tengo que encajar los medicamentos en ayunas de tiroides y hierro, con el desayuno a una hora específica y la comida a media mañana. En fín, un poco lío hasta que le coja el rollo.

Mi marido, que es pa' comérselo, me dijo ayer que la hacía conmigo (no estrictamente, claro está....él no lo necesita) pero para no hacer dos comidas y porque en realidad es una forma sana de comer. Por solidaridad, el pobre, se apunta al carro. Así que ayer llené la nevera de todo lo que puedo comer y me despedí de lo que no probaré hasta dentro de unos meses.

Aunque eso sí, me explicó la doctora que, si después de parir, sigo esas normas de nutrición, será beneficioso para mí y para mi niño, porque por lo visto, es la mejor forma de comer. Lo que intenta la dieta es controlar las cantidades de hidratos de carbono para tomarlos en la medida y a las horas que sea mejor. No creo que pase hambre, pero echaré de menos algunos caprichos y me ha quitado los zumos!! Joo!

En fín, por lo demás:

- llevo 5 kilos cogidos en el embarazo, y con la dieta dudo que se multipliquen.
- el latido de mi pequeño se oye como si estuviera fuera!
- empiezo la educación maternal este martes que viene, ya os contaré.
- tengo que hacer ejercicio físico a diario ya, sí o sí (lo recomienda la dieta).
- La habitación del peque está en Stand-by pero quiero volver a centrame en ello.
- El tema de mi abuela está un poco confuso ahora mismo: sigue ingresada pero le salió la biopsia negativa O_O. El primer médico que la vio mantiene que hay cáncer a pesar del resultado, pero después nos han dicho que puede que no sea tanto. No entendemos nada y estamos a la espera de más pruebas.
- A mi padre le quitan los puntos hoy (Olé!)
- Mi madre sigue llevándolo todo super bien gracias al tratamiento.

Y yo, pues, aunque me dio un poco de bajón ayer (lo reconozco) porque me veo llevando todo para adelante y estoy un poco harta de tanto médico y tanto control de todo que tengo que tener todos los días, la verdad es que hoy intento tomármelo de otra forma.

Me quedo con el latido de mi bebé y las patadas que siento cada vez más fuertes dentro de mí! Me encanta sentirlas!

Os dejo con un par de fotos que hice en Cádiz, donde pasamos el día este domingo para despejarnos un poco con unos amigos: paseamos, comimos pescaíto, y nos reímos... En esta vida, todo no pueden ser nubes negras!!



 




viernes, 5 de abril de 2013

Viajar con la mente...

Hoy no paro de pensar en el "mono" que tengo de viajar... Supongo que un poco por la situación que estamos pasando, porque me apetece tranquilidad y mimos y no pensar en nada, distraerme en un sitio nuevo... no sé. No paro de pensar en que si todo pasa bien con mi abuela, me voy de finde aunque sea a cualquier sitio!!

He entrado a leeros, y he visto cómo Mamá Ciruela describía el tiempo que había vivido en Nueva York. Mi cabeza se ha puesto a recordar viajes y lugares y me han entrado unas ganas de buscar mis fotos, recordar... Ya que ultimamente no hablo más que de "males", cómo diríamos por mi pueblo, creo que me toca equilibrar un poco la balanza y escribir algunos post más felices. Así que he pensado hacer cómo Mamá Ciruela y explicaros un poco de dónde vengo yo y así recordar etapas muy felices.

Os explico un poco: mis abuelos paternos son portugueses y mis abuelos maternos españoles. Ambas parejas emigraron a Francia hace un tiempo, cuando la situación lo requería porque no se podía vivir ni en España ni en Portugal. Evidentemente se llevaron a mi padre allí y mi madre también llegó con un añito de vida. Las dos parejas se instalaron en una ciudad a una hora de París, más o menos. Mis padres crecieron, se conocieron y se casaron (en España) pero siguieron viviendo allí. Mis abuelos, los cuatro, volvieron a sus países respectivamente. Sólo quedó en Francia, un hermano de mi padre, que de hecho sigue allí, pero en una ciudad lejos de donde vivíamos. Mis padres nos tuvieron a mi hermano y a mí. Y la verdad es que fueron unos años muy felices. Mi hermano y yo siempre estábamos juntos, nos llevamos 1 año y medio. De Francia, echo de menos los pasteles, los croissants, los quesos, varios platos que aún sigue preparando mi madre aquí, la gente tan educada y tan dispuesta a ayudar siempre de buena fé, lo silenciosos y tranquilos que son, los montones de cómics que leía allí, la música de algunos cantantes que me traen recuerdos de infancia, un par de amigas a las que dejé allí,... muchas cosas.
Mis padres nos criaron solitos, sin ayuda de abuelos ni nada, y trabajando los dos. Para mí, fueron unos "cracks". No cogían vacaciones en todo el año, para poder unir el mes de vacaciones en verano, meternos en un coche a los dos, y pasar una semana en Portugal, bajar hasta el sur de España dos semanas, volver a Portugal otra semanita más de vuelta hasta Francia de nuevo para volver al trabajo, muchas veces, justo el día después de llegar del viaje. Era el mes de vacaciones y familia y lo disfrutábamos muchísimo! 

En Portugal, mis abuelos tenían una viña. Nos encantaba recorrerla por las mañanas detrás de mi padre, probando las uvas y jugando en el campo... De Portugal, echo de menos oír las gallinas y el gallo de mi abuelo por las mañanas, el pan que nos ponía mi abuela para desayunar, el cochinillo que prepara mi abuelo para toda la familia, los platos que preparaban cuando estábamos allí, estar con mis primos y los perros haciendo el trasto por el campo, subir al mini pueblo antiquísimo para comprar algún helado y encontrarte con una carreta tirada por un burro por medio de las callecitas tan pequeñas, ir a Fátima a hacer un picnic por los campos de alrededor, ir a esa inmensa playa de Mira... 

Finalmente, cuando yo tenía 10 años, mis padres decidieron que si permanecían en Francia y crecíamos hasta la adolescencia, sería complicado volver algún día a España o Portugal con la familia. A mi padre le salió trabajo en París, pero decidió rechazarlo y venir a España, que era donde en esos momentos podían vivir muy bien con lo que tenían y montar un negocio. Compraron un pisito y a partir de ahí empezamos nuestra vida aquí.

La verdad es que aquí se vive bien (o al menos se vivía antes de la crisis): la gente es muy alegre, te da confianza enseguida, la comida de aquí me encanta, tener la playa a un cuarto de hora de coche es un lujo, las fiestas de aquí son sagradas y las mejores, se sale mucho más y hasta más tarde por las noches, y tener a la familia materna cerca, al menos, se agradece mucho!

Es una pena que la vida aquí se haya complicado tanto con la crisis, pero bueno, hay otras muchas cosas buenas por las que seguir viviendo felices aquí. No sé si es por el "movimiento" que siempre hemos tenido de pequeños, o por qué, que soy una persona a la que le encanta descubrir sitios nuevos, aprender, visitar, probar... Menos mal que mi marido me sigue el rollo y es "todo terreno" también. Con él he viajado después a París dos veces y a Portugal siempre que se ha podido y él encaja perfectamente con mi familia portugesa! 

Bueno, no quiero enrollarme tampoco eternamente, que es viernes y os estoy dando ya la lata! jeje. Me quedan pendientes algunos lugares de los que hablar después de estos dos países que llevo siempre en el corazón, pero los dejaré para cuando necesite viajar con la mente y os iré contando en otras entradas. Si puedo currármelas, incluiré fotitos!

Os deseo feliz fin de semana!
 

     

 

martes, 2 de abril de 2013

Vuelta de la semana del hospital

Resumiendo un poco los temas para volver a poner al día el blog y seguir escribiendo (sobre todo deseando escribir de otras cosas) me he enrollado en esta entrada. Espero no hacerla muy larga.

- Tema Padre: mi padre está bien. La operación salió bien, aunque al final tuvo que ser anestesia general por un fallo de coordinación entre enfermeros, hematólogo y cirujano, pero todo salió bien. La hernia era "gigante" según dijo el cirujano, que me cayó muy bien la verdad, porque se preocupó mucho porque lo entendiéramos todo y nos fuéramos tranquilos a casa. Eso sí, en la misma tarde de la operación, le daban el alta (muy rápido para haber estado anestesiado completamente, para mi gusto). Ahora le molestan los puntos pero puede andar bien, así que genial.

- Tema Abuela: el domingo fue el peor día para ella, pero ya ha pasado la prueba del lunes y hoy le hacían un tac. Esto va más rápido de lo que pensábamos y se agradece porque cada vez tiene más dolores. Sigo cruzando los dedos y pensando en que todo irá bien. Cada vez que voy al hospital, se alegra mucho y le encanta hablar del peque. Poco a poco.

- Tema Madre: ha cambiado por completo, no sé si son las pastillas o qué, pero la veo más tranquila, tomándose las cosas mejor (dentro de lo que cabe) y distraída también con el tema del bebé. 

- Tema habitación del bebé: ya está pintada. Al final, hemos pintado tres paredes y la cuarta irá con papel pintado, que aún no he elegido. También nos han dejado ya los muebles que mi cuñada tenía casi nuevos: cuna y cambiador-bañera-cómoda. Cuando esté todo más o menos listo os prometo una fotito.

- Tema carrito: ya me lo ha traído también mi cuñada. Finalmente, vamos a aprovecharlo porque es un bebécar del año pasado que está prácticamente nuevo. Voy a ponerle unas fundas a mi gusto y usarlo para el capazo y el huevo. Cuando el peque se pase a la silla, compraré una buena silla de segunda edad, cuando toque. Después de ver el carro, me da pena gastarme el dinero en un trío por capricho la verdad, porque de verdad que está nuevo y es un buen carro.

- Tema marido: el pobre está siendo super comprensivo y ayudándome un montón. Doy gracias todos los días por estar con él y acurrucarme con él cuando llega la noche es lo mejor de mi día.

- Tema embarazo: me está saliendo barriga por momentos (tengo pendiente poner una fotito, no se me olvida). Me encuentro bien aunque me molesta un poco el lado derecho a la altura de las costillas de vez en cuando, cuando estoy sentada. Por lo demás genial. El bebé se mueve muchísiiiiiimo. Lo noto mucho mejor y ayer me clavó por primera vez las piernecitas (creo) en el lado derecho. Lo noté tan fuerte que me partí de risa!
La semana que viene tengo eco del tiroides, matrona (resultados de la curva del azúcar) y análisis de sangre para el endocrino. Ya os contaré.

Por lo demás, quiero empezar a ir más en serio todos los días a andar o a nadar a la piscina, a ver. Espero sacar huecos de donde sea porque creo que me vendría muy bien moverme más constantemente.

Para las próximas entradas, ya quiero hablar de cosas más alegres, planes, historias más positivas que las últimas semanas. A ver si la vida me deja!




 

viernes, 22 de marzo de 2013

Se acerca semana santa

La semana santa aviva mucho mi pueblo. La procesión magna que sale el viernes santo es reconocida de Interés Turístico de Andalucía. Yo la tengo muy vista, pero no dejo de reconocer que en semana santa aquí se disfruta: se aprovecha para salir a ver las procesiones con los amigos, reencontrarse con los que están fuera, disfrutar del ambiente del pueblo esos días...
Hace un par de años, decidimos irnos fuera unos días porque necesitábamos desconectar y porque daba lluvia toda la semana y no merecía la pena quedarse. La procesión Magna lleva dos años sin salir. No sé qué pasará este año. 

Nosotros este año, teníamos planeada una escapadita barata a cualquier rincón de Andalucía para relajarnos y aprovechar antes de que nazca el peque. Este plan, a menos que las cosas cambien, ha tenido que anularse. Como ya teníamos poco con mi madre, mi abuela y yo con los médicos, pues se ha unido que el martes operan a mi padre. Sí: éramos pocos y parió la abuela.

La operación es sencilla, una hernia. Lo que dificulta todo un poco es: que mi padre tiene una válvula en el corazón y toma sintrom, así que tendrán que controlar ese tema; que mi madre no se encuentra en el mejor momento; que a mi abuela la ve un médico el lunes también; que mi padre lleva un negocio familiar que depende bastante de él y estos días de recuperación habrá que organizarlo todo de forma que no afecte mucho a las ventas...

En fín, que ya ha llegado el finde y yo lo que quiero es coger fuerzas para la semana que viene. Intentaré relajarme en casa, hacer cosas que me gusten, pensar en el peque, en su habitación...y la semana que viene, ahí estaremos para seguir tirando del carro. Menos mal que el jueves y viernes no trabajo y así podré echar una mano para cuidar a mi padre y tirar de mi madre.

Espero que paséis un buen finde y disfrutéis de los vuestros mucho mucho! Que aprovechéis todo lo bueno que tenéis!

 

miércoles, 20 de marzo de 2013

La prueba de la paciencia y un poco de rollo personal

Porque la prueba de la curva (la larga) del azúcar está hecha para personas con paciencia.

Ayer me tocaba hacérmela. Así que me fuí, me sacaron sangre y me dieron el brebaje doblemente dulce que el de la primera prueba, tanto que prácticamente los primeros sorbos me "rajaban" la garganta. El sabor no está mal y se bebe, pero éste tan concentrado se hace más pesado de tragar, la verdad. Por un momento, pensé que me iba a empezar a doler la cabeza de lo dulce que estaba.

Después, una hora de espera y avisar para que me saquen sangre. Luego, otra hora de espera y lo mismo. Aunque esta vez, se ve que el personal se fue a desayunar y me la sacaron un cuarto de hora más tarde y porque estuve buscando a alguien como las locas para avisar de que se me pasaba la hora! Tras una hora más, la última extracción, que además me la tuvieron que hacer en la misma vena que tenía pinchada ya porque en ese brazo no tengo más venas válidas, por lo visto. Imaginaos lo que tuve que apretar el algodón para parar la sangre, ya que la heparina hace su efecto en mí, claro está.

Allí concidí con otra chica, que estaba de 27 semanas y pasaba siempre un cuarto de hora antes que yo. Tengo que decir que la vida es injusta lo mires por dónde lo mires. Esta chica me contaba que con el embarazo se "inflaba" a dulces y que sabía que la primera prueba le saldría mal, pero que aún así le salió 160 cuando el límite está en 140. Es curioso porque a mí se me han quitado las ganas de dulces con el embarazo y me sale 205!!!! 
En serio, parece que hubiera alguien cachondeándose de mí desde algún lugar del universo. Sí que tengo que reconocer que tampoco lo que está haciendo ella está bien, ya que comparando barriguitas y cuerpos, ella tiene ya un barrigón increíble y se nota que ha ganado peso. A mí sin embargo no se me nota tanto y creo que en parte es porque no estoy comiendo tan mal. Esto me recuerda que de la próxima entrada no pasa que suba una fotito de mi barriguita.

En fín, que después de 3 o 4 horas de lectura, charla con compañera de prueba embarazada, encontrarme a mi suegro en el centro médico y charlar con él un rato también, pues a las 12:00 h de la mañana, se me permitió desayunar y me comí un buen mollete mixto porque tenía bastante hambre.

Yo, en mi caso, fuí sola a hacerme la prueba porque no quería tener a mi madre cuatro horas viendo pacientes y médicos en estos momentos y mi marido trabajaba. Pero por ejemplo, la chica que estaba conmigo se llevó al futuro padre y él estaba ya desesperado, el pobre! Y a ella al final también le estaban entrando los nervios por acabar.

Así que resumiendo, es una prueba pesada y hay que ir concienciada de perder 4 horas de tu vida esperando y recibiendo pinchazos. Hay que echarle paciencia, pero se pasa y a otra cosa, mariposa!

Espero saber los resultados la semana que viene y os cuento a ver qué tal, aunque comparando niveles, creo que me ha salido positiva por algo, así que espero lo peor y ya si no es así, me llevo la alegría.

En cuanto a mi madre y mi abuela, todo sigue en calma por el momento. El lunes 25, mi abuela verá un médico que irá planificando ya la operación, así que cruzando los dedos estoy para que todo vaya bien y prontito puedan aliviar sus dolores.

Para no hacer un post interminable, sólo contaros por encima, que he terminado mi primer cuadro, que empiezo uno para la habitación del peque mañana, que empiezo también a coser una toallita para mi bebé y alguna que otra cosita de ropa también. Espero ir poniendo todas las cosas que vaya acabando para que las veáis.

El día del padre de ayer no pude montármelo como yo suelo hacer, así que sólo pude regalar una botellita de vino a mi padre, mi suegro y a mi marido también, porque no quise dejarlo sin su "media" felicitación de papi en proceso. Eso, con un cupón para ese día a cada uno, por si hay suerte! jeje. Siempre pienso que todo lo que haga por mi padre va a ser poco, con lo bueno que es y todo lo que hace por nosotros. Así que nunca me parece suficiente lo que pueda llegar a hacer en un día del padre para él. Lo quiero muchísimo, es mi ejemplo a seguir y sé que será un abuelo genial.
 
Para terminar y no enrollarme más, mando suerte a todas las futuras mamis que tienen pruebas cercanas, que las estoy leyendo por aquí. 
Y por otro lado, mando suerte también a las "babyhunters" porque creo que la primavera puede ser vuestra estación para lograrlo!!

Besitos a todas!





  

viernes, 15 de marzo de 2013

Primer intento fallido

Así es! Esta mañana me han dado los resultados de las pruebas del martes.

Me sale la glucosa regular, es decir, me toca hacer la curva del azúcar este martes que viene. Eso significa toda la mañana de pinchazos, brebajes y espera. 
La médico de cabecera ya se ha tenido que reír, porque se lo dije al entrar: "a ver si están ya mis resultados porque con el recorrido que llevo, seguro que me toca repetir algo". Y efectivamente, señores: lo quiero tooooodo para mí! Se ve que mi destino es no perderme ningún tratamiento o prueba de las que tocan en el embarazo. 
Mi esperanza es que el martes salga bien y me libre de la diabetes gestacional. Sino, otra cosita que apuntar a mi cartilla de embarazo.

Además de esto, me ha salido un poquitín de anemia, pero me ha dicho que es normal, que necesito reforzar un poco el hierro a partir de ahora y suele pasar mucho. Menos mal, que en el urocultivo no ha salido nada raro, al menos visto por ella. Aún queda la matrona por verlo.

Es decir que ahora por lo pronto, cuando me levante me tomo la tiroxina, espero media hora, me tomo el hierro, espero media hora, luego se me permite desayunar. Y ya en el día me tomo mis dos píldoras de vitaminas prenatales como siempre, y por la noche mi inyección de heparina. Muy completito!

Bueno, por otra parte estoy un poco más contenta con respecto a mi madre. Le metí tanta presión estos días y la amenazé (con todo el cariño, claro!) con que no podía preocuparme en mi estado y tenía que ir al médico, que al final ayer, con mi padre fue ella solita. Así que espero que a partir de ahora y con el tratamiento vaya mejor y consiga mantenerse fuerte para todo lo que nos queda con mi abuela.

Ya es viernes, para este finde quiero coser y pintar....estas cosas me relajan y me distraen mucho. También centrarnos en la habitación del peque. Todo eso acompañado de mil achuchones de mi marido, claro! Lo necesito!

Os deseo que paséis un feliz finde y ya os contaré qué tal la prueba del martes.

Besitos!!


martes, 12 de marzo de 2013

Prueba del azúcar

Una entrada cortita para deciros que esta mañana hemos hecho la prueba del azúcar.

Dependiendo del resultado, nos mandarán a hacer la curva o no. Lo que me han hecho ha sido: sacarme 3 tubos de sangre, darme un líquido azucarado para que me lo bebiera en unos cinco minutos máximo (he tardado 3 minutos, en unos 4 o 5 sorbos), esperar 1 hora y volver a sacarme un tubito más de sangre.

El líquido no está malo, no es que me encante, pero bueno, sabe a naranja y es dulce. Me lo han dado fresco y me ha entrado bien. Después me he quedado sentadita una hora leyendo, y ya me han sacado el último tubo. Habrá que esperar a ver los resultados.
La doctora que había me ha preguntado con cara de sorprendida si de verdad estoy de 24 semanas. Dice que estoy estupendamente y que casi no se me nota. Prometo una fotito de la barriguita en la próxima entrada.
El peque se ha portado bien. Lo he notado moverse un poco al principio y luego se ha quedado quieto.

Si los resultados salen bien, nos quedamos tranquilos. Si no, habrá que hacer la curva que ya es toda la mañana liada con extracciones. Esperemos que al menos a esto de la diabetes gestacional no me apunte también. Ya tengo bastante con la tiroxina y la heparina!

En cuanto a lo de mi abuela, sin novedades por ahora. Se supone que la tienen que operar de aquí a un mes máximo, pero hay pruebas antes y como es por la seguridad social, habrá que pelearse para que las adelanten y se coordinen. A esta preocupación se ha unido otra por mi madre. No la veo bien, no lo está llevando nada bien y me preocupa que se enferme ella también. Ya hemos hablado de ir al médico si esto le supera y no consigue controlar los nervios pero confío en que cuando lo vaya asimilando poco a poco y vea que hay esperanza y un 80 % de posibilidades de que la operación salga bien, se ponga mejor y lo lleve bien. Nos han dicho también que el 50 % de las posibilidades de recuperación depende la mente, la actitud con que se enfrente a esto mi abuela. Espero que todo vaya bien.

Y para terminar y volviendo a mi peque, que es lo que me mantienen ahora mismo tranquila y positiva ante todo esto, vamos a empezar a preparar su cuarto. La habitación que tendrá necesitaba unos retoques y ya que teníamos que hacerlo, que heredamos casi todo y podremos utilizar el dinerito ahorrado en eso, vamos a decorar su cuartito en estos días. Al menos eso me mantendrá con la cabeza centrada en algo ahora mismo.
Ya os iré contando.



 


lunes, 11 de marzo de 2013

Un derecho y un revés...

Este finde me he llevado una buena y una mala noticia. A veces pienso que la vida es muy caprichosa. 

Este viernes me enteraba de que mi abuela tenía un problema de salud grave. El sábado, mi madre me confirmaba que el cáncer ronda sobre ella y me he llevado un palo. Mi madre está asimilando información, al igual que mis tíos. Y yo también la verdad. Es curioso como cuando una persona, por muchos años que cumpla, nunca ha tenido problemas de salud, ni una simple dioptría en la vista, te sorprende tantísimo al ponerse enferma. No he tenido mucho tiempo, ni de hacerme a la idea ni de pensar en nada más. Sólo quiero que pasen los trámites pronto para que la puedan operar y se recupere.

Por otra parte, la vida me daba una pequeña alegría, no sé si para compensarme, o para que no me hundiera en el momento. Mi amiga, la cual se quedó embarazada la misma semana que yo, pero lo perdió a las 9 semanas, me enviaba una foto con un positivo como una casa. Me alegro muchísimo por ella, la veo feliz y no ha tardado casi nada en quedarse embarazada tras el legrado y el mes de recuperación. Sé lo mucho que desea ser madre y aunque siempre me quedará la espinita de que mi bebé será un recuerdo del que pudo nacer de no haber abortado, pues me queda la esperanza de que disfrute mucho de este embarazo y que todo vaya sobre ruedas esta vez. 

Así que por esto y por la situación extraña en el trabajo, por todo un poco, estoy rara. No estoy bien, tampoco quiero estar mal, sobre todo por mi madre, ya que mi abuela no sabe nada por ahora y siento que tengo darle fuerzas a  mi madre para afrontar esto. 

Por último, contaros que mi embarazo va muy bien. Ya como quien no quiere la cosa, estoy de 24 semanas. Me encuentro bien, mi bebé se mueve todos los días y me encanta sentirlo. El tiroides está controlado y mañana tengo la prueba del azúcar así que ya os contaré.

En momentos así, sólo me sale deciros que aprovechéis para dar las gracias por las cosas buenas que tenéis, para decirle "te quiero" a las personas de vuestro alrededor, disfrutar mucho de la salud, de la familia, de los peques... Cuando nos llevamos un palo es cuando más se aprecia la suerte que tenemos, las pequeñas cosas por las que dar gracias e incluso se agradece que aparezca cualquier resquicio de esperanza para solucionar el problema que surge, por muy grave que sea.

 

  
  

miércoles, 27 de febrero de 2013

Avalancha de decisiones

Aún no tengo lista la entrada del segundo premio, pero tenía ganas de escribir sobre lo que está pasando por mi cabeza últimamente, así que aplazo la del premio.

Me he dado cuenta de estoy de 22 semanas ya. El principio ha costado un poquito por los miedos, la esperanza de que todo vaya bien, las primeras pruebas... Ahora parece que cuando una se relaja, no queda más remedio que ir pensando en el futuro: el futuro de las habitaciones de la casa, el futuro de la economía familiar, el futuro del bienestar de la pareja, el futuro del bebé...
En fín, que se avecina una avalancha de decisiones sobre las que mucha gente te pregunta y tu misma, novata en estas cosas, pues no estás muy segura de saber tomar.
Antes de que llegue el bebé, te planteas muchas cosas: Qué necesito? Qué tengo que comprar? Quiero epidural en el parto? Le daré el pecho? Pongo una cunita en la habitación de matrimonio? y sobre todo, la gran pregunta: ¿SABRÉ HACERLO BIEN?
Pues bien, he llegado a la conclusión tras escuchar a gente opinando de diferente forma sobre la misma cuestión y según sus propias experiencias, que no hay reglas de oro. Todo depende. Es cierto que lo básico, importante y lógico se sabe, pero saliendo de ahí, dependiendo de situaciones, bebés, mamás y papás...no lo sabrás hasta que no llegue el momento!
Además, queda la parte en que te tienes que poner de acuerdo con el papá. Esto son ejemplos de cosillas que mi marido y yo nos hemos puesto a pensar ahora: algunas decisiones que tomar pronto y otras no tan pronto.
- Cosas heredadas y carrito: vamos a heredar cuna, minicuna, bañera - cambiador (cómoda), trona y, si queremos carrito. Es decir casi todo. Mi sobrino tiene 1 año y poco y mi cuñada tiene todo nuevo, y de muy buena calidad. Bueno, pues estamos muy agradecidos pero la duda que nos surgió fue el carrito. Ella nos aconseja que lo usemos porque dice que a los cinco o seis meses, se compró una silla de paseo de esas que cierran como un paraguas y que está nuevo. Es un bebecar que le costó una pasta y ella me reconoce que fue un poco capricho. 
Por un lado, pienso que siendo el primer bebé, heredando tantas cosas, y eligiendo un carrito que sea ligero y que luego su silla nos sirva un poco más de tiempo, podríamos gastarnos el dinero y estrenar carrito.
Por otro pienso (mi marido encaja más esta opción), que estando el carro nuevo, siendo un buen carro aunque un poco trasto (menos mal que no tengo escaleras), podría aprovecharlo en los meses "capazo" y "huevo" y gastarme el dinero en una silla de paseo en condiciones, que siempre será menos que un carrito o un trío completo.
Y ahí estamos, que no nos decidimos. Y todo porque nunca pensé en comprarme un bebecar, siempre había pensado en algo más modernito...por eso no me convence, aunque la economía es un punto fuerte, claro está. En fín, ahí nos quedamos con la duda por ahora.
- Nombre del bebé:  nunca había pensado en nombres de bebé. Siempre pensé: "ya me partiré la cabeza cuando toque". Al enterarnos de que era niño, la pregunta que toca es ¿cómo se va a llamar? Así que el papá me confesó que a él le hacía ilusión ponerle su nombre. Me dijo que esa era su opción y que yo pensara una y ya decidíamos. Pues bien, a mí en realidad no me gusta repetir el nombre del padre, aunque reconozco que es un nombre que me gusta en este caso (menos mal que no se llama Wenceslao!). Así que ahora estoy mirando nombres, aunque con tantos primos varones, la lista de los que me gustan se acorta porque o ya se llaman así los primos o hijos de amigos, o me recuerdan demasiado a personas, o no me pegan con el apellido. Estoy en un dilema para tomar mi decisión. Igual, me siento un poco presionada porque el padre me ha dicho con esos ojos de pena que le haría taaaaaaaannnta ilusión... en fín, otra decisión pendiente (ésta tiene los días contados también!) 

- Bautizo del niño: ésta es para más adelante pero también ha surgido la conversación. El papá es ateo (se casó en la iglesia por mí) y mantiene que no quiere bautizar al niño y quiere que elija en lo que quiere creer cuando él quiera. Eso sí, le encanta la idea de pensar en padrinos y celebrar el nacimiento del niño, pero sin iglesia. Y yo, pues la verdad, no lo tengo claro. Por una parte no veo mal como piensa, dar la posibilidad de elegir al hijo. Pero por otra, será por supestición, o por costumbre, me da cosilla que no se bautice. Y no veo sentido a la celebración ni los padrinos sin el bautizo la verdad. 
Éste es otro punto en el que tendremos que llegar a un acuerdo.

Bueno, ya no sigo, porque se va a convertir en un rollo de entrada! jeje. Sólo quería contaros algunas cosas que me están rondando la cabeza ultimamente y cómo cuando te relajas en el embarazo, de pronto te caen mil preguntas: unos fáciles de responder y otras, no tanto!

Espero acertar y, sobre todo, que nos entendamos el papi y yo en las cosas del bebé: ahora y para criar a nuestro hijo.

Os mantendré informadas!




   

jueves, 21 de febrero de 2013

Reaparición y premio

No paro! Tengo ganas de escribir y no me da tiempo... En la oficina hemos hecho mudanza y creo que hoy terminamos. El finde pasado fueron los carnavales de mi pueblo y con mi peque en la barriga los he disfrutado igual, aunque algo más "light" que otros años. Al vivir en un pueblo de Cádiz, pues esta fiesta me gusta mucho.

En cuanto al peque, está muy bien, moviéndose cada vez más y yo me noto con más apetito últimamente, y casi siempre de chuches aunque intento controlarme porque voy muy bien con el peso y no quiero estropearlo ni comer cosas que el bebé no necesita.

He podido ver que me han dejado dos premios, y la verdad es que me habrán dejado más en el pasado pero como no le cojo el truquillo para que no se me pase publicarlos, creo que lo mejor es que lo haga en el momento, porque me hace mucha ilusión recibirlos y ni siquiera escribo para agradecerlos. Soy lo peor!

El premio que he recibido viene de Ester, que es una babyhunter con SOP, que es una de las cosas que tenemos en común. Le agradezco el premio y me gusta ver cómo lucha por conseguir su sueño, que estoy segura de que pronto se hará realidad.

El premio consiste en 4 fases:

FASE 1: contestar las preguntas que ha formulado quien lo entrega.

Ahí van las respuestas.
1. Comida favorita. Teniendo en cuenta que en mi casa hay una mezcla entre comida portuguesa, francesa y española, es muy difícil decidirme. Os pongo un plato de cada nacionalidad haciendo un poco de trampa: de Portugal, el cochinillo que hace mi abuelo; de Francia, Steak Tartare con puré de patatas; y de España, los callos de mi madre. Aunque me gusta toooodooo! jejeje
2. No soporto el olor de y me encanta el olor de.. No soporto el de la humedad en la ropa y me encanta el de las crepes cuando las estoy haciendo.
3. Si cierro los ojos me imagino que estoy (lugar y con quien)... con mi marido, en Hawaii, en nuestra luna de miel (es más bien un recuerdo al que recurro).
4. Que canción te viene ahorma mismo a la cabeza... Somewhere over the rainbow, la versión del hawaiano.
5. Una palabra que te emocione LUCHA.
6. Una fiesta que te encante celebrar La feria en Agosto.
7. Una flor Rosa roja...clásico.
8. Un viaje multimillonario... La vuelta al mundo en medio año!
9. Ciudad donde te gustaría vivir... En alguna de Estados Unidos, de esas rodeadas de bosques con árboles enormes.
10. Tocas algún instrumento musical? No, pero no me puedo morir sin aprender a tocar el piano.
11. Y para terminar una típica, que te 3 cosas te llevarias a una isla desierta? una manta (soy muy friolera, por si acaso), mi marido y mis lentillas, que sin ellas no podría ver ni la arena que piso!!


FASE 2: contar 11 cosas sobre tí.
 1. Nací en Francia
 2. Estoy aprendiendo a pintar cuadros
 3. Soy muy agradecida con lo que tengo
 4. A veces, necesito estar sola
 5. Odio las personas interesadas
 6. Después de 9 años, estoy más enamorada que nunca
 7. Me encanta aprender a hacer cosas con mis manos
 8. Me encanta viajar
 9. Mi trabajo no es lo que me llena
10.Me encantaría poder llegar a tener 3 hijos.
11.Cuando estoy triste, mi remedio es una serie que me guste y comer lo que me apetece.


(A ver si he conseguido poner bien los enlaces)

FASE 4: Mis 11 preguntas para las premiadas.

1. ¿Qué te gustaría aprender si tuvieras más tiempo?
2. ¿Cuál es tu remedio para un día triste?
3. ¿Qué odias cocinar?
4. ¿Cuál es tu peli favorita?
5. ¿Qué necesitas hacer todos los días sin falta?
6. ¿Qué harías si el mundo terminara hoy?
7. ¿En qué te gustaría trabajar si pudieras elegir?
8. ¿Qué tarea de la casa te gusta más hacer y cuál menos?
9. ¿Cuál es el regalo perfecto que te podrían hacer?
10. ¿Cuál es tu don especial? (Todos tenemos uno)
11. ¿Perro o gato?


Pues creo que ya está! He cumplido con el primer premio. Ahora a preparar la entrada del segundo.